“vuelve conmigo”
En el interior del portal, abigarrado abanico de luces se desintegro en un enloquecido vaivén. Carentes de un amo que guiase sus evoluciones los remolinos se elevaron sobre el flagelado cuerpo de la sacerdotisa, como los prendieran las llamas la aldea estragada por la epidemia. Talega gimió dolorida, su piel empezó a marchitarse en el bello y mortífero fuego de la magia desbocada.
Deslumbrado por los resplandores, las lágrimas afloraron a los ojos de Dreik mientras presenciaba la espeluznante escena, una nueva ojeada al portal le revelo que estaba cerrado. Tras arrojar se bastón, el hechicero conocido en todos los planos de existencia dio rienda suelta a su cólera en un amargo e incoherente aullido.
Había fracasado, pero no daría el gusto de dejar ver su miedo a los dioses no, haría que vieran que no eran invencibles, no le imploraría una muerte rápida. Si tenia que morir lo haría abrigado en sus dotes.
Alzo la cabeza, enderezo la espalda y valiéndose de sus capacidades lanzo un nuevo alarido. Mas ahora no fue el grito indefenso, sino una voz de mandato ribeteada de una autoridad que nadie había ostentado en el mundo.
El campo magnético se reintegro y volvió a chocar con su campo gemelos, todo empezó a destruirse, incluso el arco del portal comenzó a agrietarse.
Todo se rasgaba incluso su cuerpo como descubrió en convulsiones de agonía.
-¡¡Me sobrepondré!! ¡No me arrebataran mi triunfo!- se elevo en una oleada multicolor hacia un túnel, acuoso, hirviente, había de desbocar en…
“vuelve conmigo…vuelve conmigo”
viernes, 30 de noviembre de 2007
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