miércoles, 5 de diciembre de 2007

Ejercicio 7:Historia oculta

Jean D’arnual se recostó cómodamente en su sofá de cuero blanco, la habitación en la que se encontraba era la viva imagen de su personalidad, en el centro de la sala había una mesa de cristal sobre la que no había ni un solo objeto que la adornara, alrededor de la mesa se disponían en perfecta simetría 4 butacas idénticas a la que ocupaba en estos momentos el gran mago, alrededor de él se encontraban las paredes rebosantes de libros encuadernados en blanco impoluto y con las letras en negros clasificados por numero de edición, D’arnual era un gran hechicero, el y Drake Tallin eran considerados los mejores de su época pero aun así su forma de pensar y actuar era diferente totalmente, mientras que drake prefería el misterio de los muebles antiguos, los libros forrados en pieles diversas, la biblioteca oscura y tenebrosa Jean era el claro ejemplo de la frialdad y el autocontrol. Una tosecilla lo saco de su ensimismamiento su aprendiz, le mostraba un libro abierto.
- ¿ya has terminado?- pregunto D’arnual con sorpresa, algo poco habitual en el.
- Si maestro, ¿me permite retirarme?-
Jean lo pensó unos instantes antes de responder, su aprendiz era bueno, el hecho de ser su aprendiz ya demostraba eso, pero la tarea que le había pedido era complicada y había tardado tanto como lo haría el mismo de haberse puesto:
- Si retírate retírate, ahora mirare tu tarea-
Horas después de esto, cuando la luna mas grande de las 4 estaba en su punto mas alto Jean D’arnual salio de su estudio agotado, se dirigió al armario de las pociones que se encontraba al final del pasillo, justo iba a abrirlo cunado una joven del servicio llego corriendo y gritando como una desesperada no le sonaba pero no era el quien contrataba al servicio eso era tarea para otros, D’arnual la detuvo y le pregunto que ocurría, ella aun histérica y gritando contesto que habían encontrado el cuerpo Galian su aprendiz a medio descomponer.
- ¿A medio descomponer?- pregunto el hechicero, era imposible hacia apenas cuatro horas que el joven había salido de su estudio, pero ante las insistencia de la asistenta el fue hacia el jardín donde estaba el cuerpo y aconsejo a la muchacha que fuera al lavabo y se echara agua en la cara y se tranquilizara por lo que salieron en direcciones diferentes. Al llegar el señor de la casa a la cocina listo para salir al jardín en breves el cocinero lo miro sorprendido.
- ¿La comida no fue del agrado del señor?-le inquirió preocupado
- Estaba excelente como siempre, he venido por que se hallo el cuerpo de mi aprendiz en el jardín- contesto D’arnual con impaciencia
- Mi señor sus temores son infundados su aprendiz esta cómodamente en su lecho seguramente-
- Pero una dama del servicio vino histérica gritando con esa información-
- Mi señor, hoy solo quedo yo del servicio, es La Fiesta Estival, usted mismo les dio el día libre-
Jean D’arnual sabia que el cocinero no le mentía, pero entones ¿quien estaba en su hogar? Su cara se puso pálida y sin decir palabra se giro y salio corriendo como alma que lleva el diablo, llego a la puerta donde la guardaba y justo allí tirada se encontraba la túnica gris propia del servicio entro en al puerta y noto que las defensas mágicas estaban desactivadas, atravesó una a una las 7 puertas que lo separaban del objeto, todas sin defensas ahora, finalmente llego al final, era una pequeña sala en su centro había un pilar de mármol blanco y sobre el una garra de dragón que en otro tiempo sostenía algo pero ahora estaba vacía, con un alarido de rabia y derrota Jean D’arnual maldijo a Drake Tallin pues solo el tenia la habilidad para romper sus defensas.
A kilómetros de allí Drake Tallin cabalgaba hacia el horizonte con una preciosa recompensa en el bolsillo de su túnica y una sonrisa en los labios

No hay comentarios: