Harry Potter y La Orden Del Fénix la Película: Critica.
La película fue decepcionante por lo menos para mí que soy lector de Harry Potter. Aparte de las diversas cosas que faltan debido a lo extensa que seria la película, no eligieron muy bien las escenas a recortar pues cosas que en el libro te dan pistas sobre lo que puede pasar en el futuro o descubrir mas de la historia del joven mago, son suprimidas o cambiadas a gusto del guionista, ¿tan difícil es seguir el libro en tales cosas? Bueno eso y la escasa importancia que le dan a cosas que harían mas interesante la película la hacen una de las peores desde que vi la primera, no creí que un libro que me gusto tanto pudiera gustarme tan poco la película, sinceramente espero que las 2 películas restantes sean capaces de captar un poco mejor el mundo mágico del joven mago.
viernes, 22 de febrero de 2008
viernes, 15 de febrero de 2008
LLegada al infierno
LLEGADA AL INFIERNO
Finalmente la enfermedad me venció, mi alma abandono mi cuerpo y durante un breve instante vi a mi familia, su dolor, su desesperación, estuve suspendido en el aire entre el cielo y la tierra, luego caí.
Caí durante lo que puediron ser segundos, o pudieron ser eras, mi percepción del tiempo ya no existía, no era nada, no era nadie Fuera como fuese finalmente mi “cuerpo” llego a su destino, mire a mi alrededor, me encontraba en una caverna totalmente circular en su centro, había una figura, era un joven de unos 20 años, vestía enteramente de negro y de forma elegante, unas gafas de sol reposaban encima es sus verdes ojos, se giro hacia a mi y con una sonrisa me dijo:
-bienvenido a los infiernos Mr.Suivan , normalmente seria el viejo Caronte el le llevaría a mis dominios pero esta de vacaciones, ya sabes, los contratos y los derechos del trabajador, cada 5 siglos 1 año de vacaciones, no te parece una exageración?, bueno yo mismo te llevare, me tendrás que acompañar en mi rutina pero no será mas que un soplo comparado con lo que te espera, por cierto, yo soy Lucifer, Satanás, Belcebú, el Príncipe Oscuro….y otros tantos nombres, para ti seré Amo y mi palabra es ley aquí abajo, has entendido?-
-no te imaginaba así…- dije con temblor.
Ante mis ojos se transformo en una gran criatura, patas de cabras, cuernos enormes, y un gran rabo acabado en punta, todo el de color rojo…
-¿Así me imaginabas? es tan horribles, no me va nada el rollo moustro malevolo de las profundidades, aparte los cuernos son muy molestos- se explico a la par que volvía a su forma anterior- ahora nos vamos. Chasqueo los dedos y ambos aparecieron antes otras 6 “personas”
El demonio empezó con las órdenes.
-Astaroth ¿tienes ya las almas que te pedí antes de ayer?-
-No Señor, Gabriel intenta disuadirlos, estoy subiendo la oferta pero nuestra publicidad es muy mala.-respondió un hombre mayor que yo que se encontraba a mi vera.
-Maldita sea, debemos llegar al limite expuesto por la muerte antes de fin de mes no me apetece que nos desaloje.
-Lilith ¿como va la rebelión de las mujeres?
-aun no están muy convencidas, no creen que una rebelión violenta sea lo indicado.
-inténtalo mas, necesito el caos hay arriba-.
-como guste mi señor- dijo a la par que se iban junto con Astaroth.
siguio dando ordenes hasta que solo quedamos nosotros entonces el diablo se giro y me dijo
-por cierto mr suivan hemos llegado- pulso un botón y mi máximo miedo se cumplió, caer en el olvido y la soledad, y yo, grite.
Finalmente la enfermedad me venció, mi alma abandono mi cuerpo y durante un breve instante vi a mi familia, su dolor, su desesperación, estuve suspendido en el aire entre el cielo y la tierra, luego caí.
Caí durante lo que puediron ser segundos, o pudieron ser eras, mi percepción del tiempo ya no existía, no era nada, no era nadie Fuera como fuese finalmente mi “cuerpo” llego a su destino, mire a mi alrededor, me encontraba en una caverna totalmente circular en su centro, había una figura, era un joven de unos 20 años, vestía enteramente de negro y de forma elegante, unas gafas de sol reposaban encima es sus verdes ojos, se giro hacia a mi y con una sonrisa me dijo:
-bienvenido a los infiernos Mr.Suivan , normalmente seria el viejo Caronte el le llevaría a mis dominios pero esta de vacaciones, ya sabes, los contratos y los derechos del trabajador, cada 5 siglos 1 año de vacaciones, no te parece una exageración?, bueno yo mismo te llevare, me tendrás que acompañar en mi rutina pero no será mas que un soplo comparado con lo que te espera, por cierto, yo soy Lucifer, Satanás, Belcebú, el Príncipe Oscuro….y otros tantos nombres, para ti seré Amo y mi palabra es ley aquí abajo, has entendido?-
-no te imaginaba así…- dije con temblor.
Ante mis ojos se transformo en una gran criatura, patas de cabras, cuernos enormes, y un gran rabo acabado en punta, todo el de color rojo…
-¿Así me imaginabas? es tan horribles, no me va nada el rollo moustro malevolo de las profundidades, aparte los cuernos son muy molestos- se explico a la par que volvía a su forma anterior- ahora nos vamos. Chasqueo los dedos y ambos aparecieron antes otras 6 “personas”
El demonio empezó con las órdenes.
-Astaroth ¿tienes ya las almas que te pedí antes de ayer?-
-No Señor, Gabriel intenta disuadirlos, estoy subiendo la oferta pero nuestra publicidad es muy mala.-respondió un hombre mayor que yo que se encontraba a mi vera.
-Maldita sea, debemos llegar al limite expuesto por la muerte antes de fin de mes no me apetece que nos desaloje.
-Lilith ¿como va la rebelión de las mujeres?
-aun no están muy convencidas, no creen que una rebelión violenta sea lo indicado.
-inténtalo mas, necesito el caos hay arriba-.
-como guste mi señor- dijo a la par que se iban junto con Astaroth.
siguio dando ordenes hasta que solo quedamos nosotros entonces el diablo se giro y me dijo
-por cierto mr suivan hemos llegado- pulso un botón y mi máximo miedo se cumplió, caer en el olvido y la soledad, y yo, grite.
Si mis párpados, Lisi, labios fueran…
Si mis párpados, Lisi, labios fueran…
Francisco de Quevedo
Ella se estremece. Era lo habitual. Con recelo mira a su alrededor… no verá nada. El mercado del Arco del León está abarrotado. Otra mirada, esta vez al cuello. Se estremece nuevamente. Se aleja de la gente que la rodea (como las otras). Una nueva mirada. Abandona la multitud y se adentra en el callejón de los mendigos. La sigo. La encuentro apoyada en una pared, tiene la belleza de un ángel. Más miradas. Se encoge. Me acerco despacio. Le acarició el cabello, luego me agacho y mirándola a los ojos le susurro:
-Pareces un ángel…
Un último destello en sus ojos verdes y se desploma, sin vida. Me levanto y me voy.
-…pero no mi ángel -pienso de camino a casa.
Francisco de Quevedo
Ella se estremece. Era lo habitual. Con recelo mira a su alrededor… no verá nada. El mercado del Arco del León está abarrotado. Otra mirada, esta vez al cuello. Se estremece nuevamente. Se aleja de la gente que la rodea (como las otras). Una nueva mirada. Abandona la multitud y se adentra en el callejón de los mendigos. La sigo. La encuentro apoyada en una pared, tiene la belleza de un ángel. Más miradas. Se encoge. Me acerco despacio. Le acarició el cabello, luego me agacho y mirándola a los ojos le susurro:
-Pareces un ángel…
Un último destello en sus ojos verdes y se desploma, sin vida. Me levanto y me voy.
-…pero no mi ángel -pienso de camino a casa.
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